Para el cálculo de nuestros honorarios tomamos como parámetro fundamental el resultado obtenido con el asunto que nos ha sido encomendado.
Fijamos un presupuesto inicial por escrito, y firmamos con el cliente un contrato de encargo en el que figuran claramente establecidas las condiciones económicas. En muchas ocasiones pactamos el cobro de nuestros honorarios con un porcentaje de la cantidad que se recupere al final del procedimiento.